La asociación de vecinos del Pelourinho está buscando un espacio para crear un centro de ocio y deporte para los jóvenes, donde el deporte sea el agente de transformación e inserción social.

 

El objetivo de esta asociación es recuperar la vida del  degradado centro histórico manteniendo sus habitantes, muchos de ellos, en situación de exclusión social.

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Al hacer un zoom en el lugar elegido se detecta un problema común en una franja lineal: la ladera que separa la ciudad alta de la ciudad baja. La fuerte topografía, la falta de conexión, los edificios en ruinas, miradores olvidados, falta de iluminación, hacen que este eje verde lineal  sea más una barrera que un lugar de oportunidad. Activar de nuevo la ladera es el objetivo del proyecto, con pequeños pinchazos que pongan en valor lo que ya hay, pequeñas intervenciones que se apropien del espacio público, atrayendo gente y generando nuevas interacciones entre tejidos sociales que fomente la diversidad del centro histórico.

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La arquitectura es capaz de generar a través de la transformación del espacio y de la ciudad, nuevas interrelaciones y comportamientos entre ciudadanos y entre ellos con el lugar.